martes, 16 de septiembre de 2014

Micro Negocio

En el proceso de organización de nuestra boda, hace casi cuatro años, me di cuenta de que muchas de las cosas que compramos para la ceremonia y la recepción, los podemos confeccionar nosotros mismos, como por ejemplo los cojines, la liga de la Novia, los accesorios personales, el tocado, el boutonniere/corsage del Novio, entre algunos otros detalles. Todo esto claro, se me ocurrió después del gran día, qué caray!

Así que cuando me enteré de que una compañera del trabajo de mi Esposo se casaba, me emocioné con la idea de poder confeccionar para ella algunos detalles para su boda. Me reporté con ella y aceptó ver lo que podía ofrecerle. Así que basado en los detalles de nuestra boda, le hice cotización de su Tocado, recuerdos, decoración de canastas y sombreros divertidos para la recepción.

Después de recibir tan buena respuesta de su parte respecto a mi trabajo, pensé en que tal vez esto sería una manera de hacer dinerito de vez en cuando; No lo pensé como un negocio en sí, más bien lo vi como un desafío, un proyecto nuevo, una actividad divertida con la cual generaría una lanita para darme un gustito. Ya saben, al fin mujer!

Después de unos meses, cree una perfil en redes sociales exclusiva para mi trabajo, la cual denominé Ramagui by Erika Ramírez, le faltan muchos detalles y además la debo convertir en página "fan page", para no tener dos cuentas en redes sociales, aparte es lo ideal para un negocio/servicios. Pero en fin, esa es otra historia. Como les decía, cree un espacio especial para mis productos y la comencé a llenar de carpetas para mis cositas, con ese sentimiento emocionado pero al mismo tiempo limitado por mi falta de seguridad, como que no me creía lo que estaba empezando, un micro negocio.
El primer año fue increíble, entre bisutería y el micro negocio de Novias, llegaban clientas por redes sociales y algunas clientas mandaban a sus amigas. No me lo podía creer, esto estaba pegando de maravilla! Tuve mis primeras 10 clientas y para mi fue increíble! Mas que nada porque no podía creer que mis productos llegarían a gustar.
Esta actividad a la que no le daba la importancia que merecía, se ha ido convirtiendo en una experiencia tan bonita y satisfactoria. He conocido personas y parejas muy bonitas, y a través de ellas, he vuelto a vivir el proceso de organización de nuestra boda y nuestra linda historia de amor, y gracias a mis clientas he podido llenarme constantemente de ilusión y de positivismo con respecto al matrimonio. Creo que escogí bien, así que seguiré en este viaje emprendedor y por aquí les iré contando cómo va.

Un abrazo grande y bendiciones!


Pd: Foto de mi primer trabajo. Gracias Patty y Gabriel.